Las fauces del worm

El bife ancho, una de mis comidas preferidas y que como con más asiduidad y preparo con los más variados ingredientes señora, debe comprarse en carnicerías, porque no te vienen las dos tortas gigantes de las bandejas de Coto sino que suelen ser más chicos y delicados a la vista de quien se va a ver obligado o no a comerlos y porque podés especificar vos el grosor que querés. Hoy fui a comprar y cuando el tipo pasaba la gamba de vaca entera por la motosierra de huesos de animal que usan en esos lugares me corrió una especie de frío por la espalda. Después cuando veo que va a separar dos cositas de este tamaño con semejante aparato asesino casi le digo que no importaba que me los cortara tan finitos al fin y al cabo: entré a frikear con que se iba a cortar un cacho de dedo, no me iba a decir nada para no parecer un mal carnicero y yo iba a llegar a mi casa y encontrarme su pulgar entre los bifes; o peor aún, iba a quedar su sangre en la comida pero se iba a mezclar con el jugo y me la iba a terminar morfando sin darme cuenta. Juro que aproveché como nunca los dos segundos en que tuve sus manos enfrente mío cuando me dio la bolsita con el ticket para verificar que no le faltara ni un cachito de uña, por Dios, lo re juro.

posted by inmaculada @ 11:48 PM